Primeras fallas.- Investigaciones científicas demostraron que debido al mal uso ya hay antibióticos que fallan en uno de cada cinco pacientes. En nuestro país detectaron que hay dos tipos de bacterias resistentes -una hospitalaria y otra en la comunidad- para las cuales hay cada vez menos antibióticos para tratarlas.
Para curar todo.- El toxicólogo Alfredo Córdoba habla de una creciente "cultura química". "La población cree que con pastillas se va a curar de todo. No hay solución química para todos los males. Si se usan remedios incorrectos, las personas pueden padecer un efecto adverso al que buscaban, inclusive con los remedios de venta libre. Muchos de estos medicamentos no necesitan receta sólo porque se los expende en bajas dosis. Pero hay quienes toman varias pastillas juntas", explicó.
Controles.- Los especialistas consultados por LA GACETA coincidieron en que hay una venta indebida de medicamentos sin recetas. Sostienen que faltan más controles en las farmacias y en otros locales, como kioscos o súper, en los cuáles no se deberían expender medicamentos. Según los expertos, el Siprosa hace controles, pero son insuficientes. Faltan inspectores, apuntaron.
Vieja advertencia.- Desde hace años los especialistas advierten sobre los peligros del uso indiscriminado de antibióticos y de que la utilización en dosis y tiempo equivocados generen bacterias resistentes. El antibiótico actúa sobre todas las bacterias que habitan el organismo y no sólo sobre aquellas que están causando una enfermedad. Esto desata mecanismos de defensa de las bacterias, que luchan por sobrevivir: las más débiles mueren, y aquellas que son más resistentes logran reproducirse. El antimicrobiano más antiguo, la penicilina, es todavía uno de los más efectivos. En el caso de la azitromicina, según investigadores, ya comienzan a verse algunas fallas en pacientes, aunque por ahora es muy baja la ineficacia.